Por Angela Ambrosio
MÉXICO.- "El uso del arte para provocar un cambio cultural", afirma Carlos Cruz, dirigente de Cauce Ciudadano, A.C., es la premisa de la que parte el trabajo que paralelamente a Young New Yorkers, de Brooklyn, desarrollan ambas organizaciones para lograr la transformación social de sus entornos a través de la creatividad.
All City Canvas (ACC) -- una interesante plataforma online de difusión artística -- presentó un corto documental en el marco del Día Internacional de la Juventud (IYD, por sus siglas en inglés), que incluye una entrevista con Cruz y con otros promotores culturales, que celebra el trabajo de las organizaciones mencionadas, el cual se lleva a cabo a través de talleres con jóvenes de zonas marginadas, que viven en entornos de violencia o que han estado encarcelados, para que recurran al arte en todas sus manifestaciones como un modo de empoderarse y cambiar positivamente tanto sus propias vida, como las de sus comunidades.
El mini-documental, dirigido por Francisco Betanzos y Paula Villanueva, y producido por Víctor Celaya, es en sí mismo un trabajo artístico que debe verse, al tiempo que es una excelente oportunidad para conocer la labor de dos grupos que asumen día a día el reto de sublimar la violencia urbana en creación.
De acuerdo con ACC, Young New Yorkers es un programa de justicia que busca restaurar a través del arte la forma de vida de jóvenes de 16 y 17 años que han sido sentenciados en la zona de Brooklyn, en la ciudad de Nueva York. En lugar de ir a la cárcel o para reducir sus sentencias, los chicos asisten a los talleres que los educan para responsabilizarlos "por sus acciones y los convierte en miembros de mucho valor, líderes incluso, de su comunidad."
Por su parte, Cauce Ciudadano A.C. es una organización mexicana que opera en la Ciudad de México y "que trabaja para prevenir, disminuir y eliminar la violencia generada por la juventud mediante la intervención social, la educación popular y la formación productiva."
Su dirigente Carlos Cruz, cuenta en el documental que su proyecto surgió luego de la muerte violenta de un amigo pandillero, y el grupo de jóvenes al que pertenecía tomaron la decisión de usar el arte como alternativa para crear un cambio cultural.
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