Cálamo & Alquimia | Mesa de Redacción
Interesante, la investigación del Ministerio de Salud de Japón, que revela que las mujeres de ese país son las más longevas del mundo, seguidas de las islandesas, que llegan a vivir en promedio 86 y 83 años respectivamente.
La longevidad está asociada a una buena salud, debida a la alimentación rica en ambos casos a la proteína de pescado. Los hombres islandeses, por su parte son los más longevos del mundo, con una expectativa de vida promedio de 80 años.
En ambos casos, las economías de esas naciones se ubican entre las más ricas del mundo.
Como dato curioso, en los buscadores de Internet sólo aparece un par de veces la nota sobre las mujeres más longevas, mientras que la mayoría de los medios de comunicación del mundo que publicaron esta información, “cabecearon” la nota con los datos de la longevidad masculina; pero machismos aparte, lo relevante de la historia es que, a pesar de vivir más y en mejores condiciones, las mujeres tienen poder de decisión limitado sobre sus largas vidas, incluyendo a las japonesas y de otras nacionalidades, por supuesto.
En el caso específico de Japón, el gobierno tiene interés de enfocarse a políticas sociales para ese segmento de la población que además de vivir más, está alcanzando edades mayores de manera acelerada. Japón espera que la población de 65 años o más represente el 40 por ciento a mediados del presente siglo y tiene a la fecha una de las tasas de nacimientos más bajas del mundo.
Así, el reto de las políticas públicas sociales en Japón y en otros países es tener mujeres sanas, activas e independientes para lo que resta del siglo, con métodos de reproducción adecuados a las necesidades de las sociedades. <>
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