Cálamo&Alquimia | mesa de redacción
Un bailarín estadounidense de la Alvin Ailey Dance Troupe de Nueva York fue obligado en el aeropuerto israelí de Jerusalén a bailar para los guardias de seguridad antes de que le franquearan el paso en la aduana. El motivo: el artista tiene un nombre “Musulmán” y es afroamericano.
Lo que más indignó al bailarín, según consigna un reportero de la AP, es que uno de los guardias de seguridad le “sugirió” cambiarse de nombre, luego de que los empleados del aeropuerto lo retuvieron en un cuarto y lo interrogaron dos veces para que explicara las razones de por qué tiene un nombre supuestamente “Musulmán”.
El incidente fue criticado en los medios de comunicación israelíes y las autoridades de ese país se disculparon con el bailarín; sin embargo, la estructura aduanal del Estado judío tiene un departamento en los aeropuertos de inspección del perfil étnico de los pasajeros que llegan a Israel, lo que coloca constantemente a esta nación en la mira de las organizaciones internacionales de derechos humanos.
Defensores de los derechos humanos en Israel denuncian que las personas más discriminadas son aquellas que puedan parecer palestinas.
El bailarín aceptó las disculpas de sus anfitriones israelís al recordar que había vivido una experiencia similar en un aeropuerto de su propio país, Estados Unidos, luego de regresar de unas vacaciones en República Dominicana.
La compañía de danza neoyorkina realiza una gira internacional para celebrar los 50 años de su fundación y el año pasado, el Congreso de los Estados Unidos designó a la Alvin Ailey Dance Troupe como embajadora cultural vitalicia de esta nación en el mundo. |||