Música y Ciencias Ocultas, Elementos Fantásticos de la Vida Ordinaria

Si eres fan de la música de los ochentas y noventas, cuando leas Storyboard para una Canción de Silvia Meave, vas a descubrir que el ritmo de la narración sube y baja, va y viene, como si fuese una rola de New Order, The Police o Talking Heads, con personajes que se integran poco a poco, como en un rompecabezas, a una historia que acontece en dos tiempos históricos en el marco filosófico y esotérico de la teoría del eterno retorno.

Tal y como lo decía la invitación a leer este libro, de Cálamo&Alquimia® en Facebook, cada escena podría ser la viñeta de un cómic o, si el lector tiene una imaginación cinemática, sería un videoclip o cortometraje contenido en las primeras líneas de cada canción que da pie a un minicapítulo.

Igual que la Rayuela de Cortázar, Storyboard para una Canción podría leerse empezando por cualquier página; sin embargo, yo decidí leerla de corrido, con sus cortes anticlimáticos que obligan al lector a participar en un juego mental de retención del hilo narrativo, y encontré que paralelo a una historia de amor clásica, ambientada en el antiguo Egipto, muy bien escrita, se teje un relato convertido a ratos en una divertida farsa sobre ciertos grupúsculos del mundillo cultural mexicano que en aquella época se abría a la Globalización y al libre mercado.

Para la autora, el salto entre varios idiomas parece ser algo natural, así que tal vez para los lectores no familiarizados con el multiculturalismo, característico de muchos escritores de la era post-TLCAN, la obra represente un reto. No obstante, al final de la lectura muchos aprendimos un poco de música ochentera, de ciencias ocultas como elemento fantástico en la vida ordinaria y sobre todo, de cómo en cualquier época histórica se ha urdido la toma del poder a partir de los usos y de la manipulación de la información.  🖋