Cálamo & Alquimia| Marisol Franco
Alguien en la red hizo un reclamo: “No me hagas visitar la cuenta Twitter de Ninel Conde, una encueratriz que confunde los tsunamis con el surimi”… ¡Oooouch! La curiosidad mató al gato y me dirigí a la cuenta de la tal Ninel que sólo quienes la conocen saben a qué se dedica realmente y encontré que el mensaje más profundo de todo su twitteo fue el siguiente: “@PerezHilton ay Mexico esta horrible bebe me voy a nueva york lo mas pronto possible te mando un besote ciao xo Ninel Conde“.
Pensé que PerezHilton era la versión pirata de algún renombrado empresario, pero no. Resulta que PerezHilton es un vecino de origen cubano de las brujas de MiracleOn6thStreet, y como seña particular es la versión gringa de Juan José Origel, un chismógrafo cizañoso del mundo del espectáculo en la televisión mexicana que tuvo su época dorada hace algunos ayeres.
Supuse que Ninel Conde era amiguísima de PerezHilton; pero aunque el susodicho es la máxima celebridad del chismorreo frívolo de Hollywood y tiene poco más de millón y medio de seguidores en Twitter, no escribe en español y de acuerdo con las evidencias en Twitter, mucho menos sabe de la existencia de la frívola Ninel (pa’ nombrecito, ¿no?).
No estoy tan segura de que sea Ninel Conde quien twittee (¿sabrá leer y escribir?), pero es claro que alguien cercano a ella intuye el secreto poder de las palabras clave en la web y trató de pasarse de lista fingiendo una gran amistad microbloguera.
Yo tuve la oportunidad de pegármele a tanto famoso en Twitter; pero la dejé pasar, sólo para decidirme a escribir este texto que retrata en pocas palabras una estampa de la democrática sociedad virtual en la que cualquiera tiene derecho a tratar de sobresalir. C’est la vie. <>
|||